Fragmento de artículo publicado en la revista Discovery Salud en Junio de 2003, por Fernando Sánchez.
En nuestro anterior artículo analizábamos cómo las células intercambian información por medio de minúsculas porciones de luz denominadas biofotones y vimos que el estado de salud se da cuando ese intercambio de información es idóneo porque ello permite la perfecta regulación del organismo. Les recordamos un experimento que demostraba cómo unas células de cebolla encerradas en un tubo de ensayo eran capaces de transmitir velocidad de mitosis celular a otras células cercanas a pesar de estar físicamente aisladas de las primeras. Algo que se explica por el fenómeno de la “biorresonancia”. Pues bien, más allá del nivel celular el siguiente nivel de organización es el de los sistemas de células que forman los tejidos, los órganos o el propio ser humano. Y llegados a este nivel nos podemos preguntar cómo se ponen de acuerdo las células para funcionar al unísono. La respuesta que nos ofrece la moderna Biofísica es la siguiente: “La principal característica en el funcionamiento de cualquier sistema biológico complejo (por ejemplo, un ser humano) es la sincronización resonante de las células. Esta sincronización se origina por dos vías: las informaciones de sincronización interna -como las que llegan de otras partes del sistema de células- y las informaciones externas”. Cuando esta sincronización está en armonía, los biofísicos denominan «Campo coherente» al campo de biofotones que organiza el organismo.
Veamos cuáles son las fuentes de información que posibilitan a un organismo actuar en sincronización resonante:
-En primer lugar están las informaciones de sincronización interna entre las células. La condición necesaria para la sincronización resonante de las células es la libre circulación de luz entre las mismas. Allí por donde circula bien la luz la información se distribuye correctamente y el organismo opera en perfecta armonía. Por eso es tan necesario evitar el abuso de agentes contaminantes (aditivos alimentarios, medicamentos de síntesis, aire contaminado, etc.). En este sentido, diversos estudios -realizados midiendo los campos de energía humanos con Bioelectrografía- demuestran que favorecen la libre circulación de información todas las terapias destinadas a desbloquear el campo vital energético -como la acupuntura-, que el estrés detiene de forma severa los procesos de sincronización resonante mientras la relajación los reactiva, y que los pensamientos y emociones negativos los obstaculizan, mientras el estado de paz y serenidad restablece el flujo de luz e información.
Si quieres leer el artículo completo aquí lo encuentras.
Guía de Frecuencias con las cuales funcionan las herramientas tecnológicas de Biocom Lux
El organismo se comunica por biofotones. Las frecuencias de luz del Biocom son emitidas a bajísima intensidad y no ejercen acción fisiológica. Aportan información al organismo de posibles alteraciones en la biocomunicación.
Si el organismo resuena con la frecuencia emitida, se recupera la coherencia cuántica y el sistema se autoregula.
Basándonos en el principio de simplicidad, hemos evitado largas listas de frecuencias y solamente incluimos las más universales; grupos de frecuencias que trantan todos los niveles del ser humano: Físico, energético, emocional, mental y conciencia.
El Biocom dispone de frecuencias:
- Físicas: Para informar al organismo de problemas físicos tales como dolores, inflamación, heridas, contracturas, acidez, etc.
- Emocionales: Utiliza las frecuencias de las 38 flores de Bach para aliviar estados emocionales: ansiedad, tristeza, miedo, preocupación, inadaptación, estrés, traumas.
- Mentales: Frecuencias para regular los hemisferios cerebrales y las trés áreas cerebrales principales: instintiva, emocional y racional. Problemas como insomnio o estrés se pueden regular con estas frecuencias.
- Energéticas: para el campo de energía humano se utilizan las frecuencias de los Meridianos de acupuntura y las de los Chakras.
- Conciencia: Las frecuencias de los grupos de Chakras y Solfeggio se utilizan para armonizar el estado de conciencia de la persona.